jueves, 19 de enero de 2012

Pensamientos sobre mi condición en el mundo adolescente actual

La verdad es que siento que día a día me voy cerrando más y más. Cada día me siento más alejada de lo considerado común. Cada día mi personalidad va cambiando, va creciendo y a veces tiembla, es un momento de búsqueda interna... Cada día me demuestra lo distinta que soy a las demás, lo alejada que me encuentro del mundo de un adolescente promedio. A veces es realmente chocante, darte cuenta de que lo que para otros resulta su mundo habitual, te choca como si fueras de otro planeta... te hace sentir como si fueras un "extra" en la situación, un expectador; y ellos se sienten geniales de ser así, y me parece perfecto que les guste formar parte de lo mismo, pero a mi no. A mi no me gusta verme y ver a los demás, ver a todo el mundo igual. Por que al fin y al cabo, terminan siendo todas iguales, todas con el pelo igual, lacio y peinado de una misma manera, con la misma ropa ajustada y parecida, las mismas zapatillas, diciendo las mismas cosas, haciéndose las tontas, hablando de cosas superficiales todo el maldito día... No, gracias, ese no es mi mundo. Lo peor es que eso atrae, porque las que intentan ser así y no lo logran quieren más y más parecerse al adolescente tipo, lo buscan, lo añoran, desean ser así... Y los que las ven, las quieren a ellas, quieren tenerlas, y lo logran, porque son fáciles.
Bueno, hay veces en que quisiera que alguien quisiera estar conmigo pero la verdad es que amo ser diferente, única e irrepetible. Rara, sí, soy rara pero qué placer serlo si no me veo parecida a aquellas demases... Me encanta ser yo en todo momento, ver cómo todas se esfuerzan en gustarle al mundo y cómo yo solo quiero estar bien conmigo misma. Me encanta sentarme y dibujar mientras las demás van y vienen con el pelo al viento, de un lado para el otro meneándose e intentando llamarle la atención al género masculino. Me encanta vestirme como realmente me gusta y que no me importe lo que digan los demás, que no me importe si se me marca esto o aquello, si llevo maquillaje o no... En fin, a veces siento que mi cabeza es un lío, que me encanta ser diferente y que no sé lo que escribí.